En las tierras altas de Boquete y Volcán, al oeste de Panamá, se cultiva un café que ha marcado un antes y un después en la historia del café de especialidad: el Geisha panameño.
En 2023, un lote de esta variedad alcanzó más de 2.500 dólares por libra en una subasta internacional, convirtiéndose en el café más caro del planeta.
Pero más allá del número, lo que realmente hace especial a este café es su origen. Las condiciones únicas de la región —altitud, suelo volcánico y un clima fresco y húmedo— crean el entorno perfecto para una taza de perfil inigualable: floral, dulce, con notas de jazmín, miel y frutas tropicales.
El arte detrás de un precio
Producir un café Geisha de alta calidad no es cuestión de suerte.
Requiere una atención meticulosa: selección manual de granos, fermentaciones controladas, secado natural y un tueste delicado que preserve su esencia. Cada detalle suma para lograr una taza excepcional.
Por eso, cuando una subasta internacional eleva su valor a cifras astronómicas, no se trata solo de lujo: es el reconocimiento al trabajo de generaciones de caficultores panameños que han convertido su pasión en excelencia.
El vínculo con Aros Coffee
En Aros Coffee compartimos ese mismo espíritu.
Aunque nuestros lotes no buscan romper récords de precio, sí nacen en la misma tierra fértil, bajo los mismos vientos frescos de Boquete.
Creemos que cada café debe contar una historia —la de su origen, su gente y su dedicación—, y que el verdadero lujo no está en el precio, sino en la autenticidad.
Cada taza de Aros es una invitación a saborear Panamá, en su forma más pura y honesta.
Conclusión
El Geisha panameño ha puesto a nuestro país en el mapa del café de especialidad, demostrando que el valor de una taza puede ir mucho más allá de lo económico.
En Aros, celebramos ese legado cada día, cuidando el proceso de la semilla a la taza —porque en cada sorbo, late el mismo corazón panameño.


